viernes, 5 de septiembre de 2014

Sobre el Manual práctico de Novela Negra









Quiero agradecer las opiniones directas de los escritores y escritoras que me han acompañado en el estudio del género. Es obvio que algunos otros, y algunas otras, al final no ha podido estar de la misma manera, pero de los que estuvieron...
 
A Angelique Pfitzner la había presentado en Barcelona. Por desgracia la Librería de Les Punxes donde hablamos sobre Compulsiva obsesión ya no existe, pero estoy convencido que si sigue la línea que apuntaba su primera obra dará muchas alegrías al género.

A  Raúl Argemí lo había conocido hace años en un Visor de los que organiza el incombustible Espina, en el Vendrell, donde también estuvo el maestro Gonzalez Ledesma. Su colaboración fue tan generosa como vasta y llamativa es su obra.

Con Verónica García-Peña y con Clara Peñalver agradezco poder mostrar voces femeninas no siempre tan conocidas o aireadas, con ese pálpito de que van por el mejor camino.

He de reconocer que disfruté mucho con la entrevista personal con Dani el Rojo. Charlamos en un bar de Barcelona, y seguro que recogí mucho menos de lo que contó pero auguro que con Yolanda Foix y el personaje del Tiburón darán mucha guerra. A mí, en particular, me gusta más la primera de las 2, quizá porque la estructura de La venganza y su ritmo me parecen más conseguidos, pero la idea de El secuestro de la virgen negra no tiene desperdicio. Así que mil gracias por la colaboración.

Con Rene Roicher compartimos el gusto por los booktrailers, y el mundo Kindle. Me gustaría decir que nos alumbra la misma Cruz del Sur, pero una voz femenina e incipiente se agradece.

Con Carmen Posadas me sorprendí. Me apetecía incluir su opinión por Invitación a un asesinato, pero pensé que no podría ser. Debo decir que no sólo pudo ser sino que las mil gracias se multiplican por la dulzura y sencillez del trato.

Lo mismo pensé con Ernesto Mallo, pues tiene un estilo de los que me gustan y además fue muy didáctico en sus aportaciones. Mil gracias por su sabiduría.
 
Ni que decir tiene, por la familia oscense, que Esteban Navarro me ilusionó mucho. Cada autor tiene su mundo, y para mí tiene mérito presentar a Huesca, la noche de los peones, y el mundo criminal aragonés como él ha hecho. No pudimos charlar en persona, pero todo se dará.

Y otra agradable sorpresa fue José Javier Abasolo. Hay que quitarse el sombrero por Una del oeste, pues la idea de mezclar una cosa y otra parecía descabellada, aunque a mí me había ganado en la primera página, tan sólo al ver Laramie... y pensar en películas y otras novelas, aunque fueran de otro género. Mil gracias por aportar la experiencia y el aliento norteño.

Y llegó el sur, y el sorprendente Alexis Ravelo. Pensé en él por Andreu Martín, y Carles Quílez, a quienes claro está también me hubiera gustado incluir, pero ha habido muchos otros autores, como Silva, Ledesma, etc, que están a partir de otras obras o entrevistas. Leí las novelas de Alexis Ravelo que pude encontrar, en papel (debo reconocer que a mí me cuesta leer en digital), y su amabilidad en las respuestas confirmó su talento sobre el blanco y negro. Mil gracias por mantener la fe, pese a lo duro que es (quien lo escribió lo sabe) alentar la novela, contra viento y marea.

Y si hay que hablar de cuatro manos, pues aparte de Andreu Martin y Carlos Quilez, no me quitaba de la cabeza la portada de una novela de Empar Fernandez y Pablo Bonell. He de reconocer que hay gente que te gusta aunque no sepas porqué, y eso me ha pasado desde siempre con Empar. No sabía si querrían colaborar, pero quiero dar otras mil gracias por la felicidad de sus respuestas.

Y ya que había pensado en Huesca, no podía olvidarme de Zaragoza y de Ricardo Bosque, con su Manda flores a mi entierro, y el resto de novelas. Mil gracias por perseverar.

Y puesto que el azar es generoso, a mí que me había dado por tratar el tema de la corrupción en La voz del abogado, me pareció un lujo la primera novela de  Francisco Sempere, 36 metros bajo tierra, aunque le sorprendió que llegara en su busca, mil gracias por la atención.

Y del incombustible José Luis Muñoz se puede escribir todo un Manual. Su dilatada trayectoria habla de su tenacidad, y te arrastrarás sobre tu vientre me resultó una buena muestra de género. Mil gracias por mucho más de lo que puedo devolver.

Y llegamos al arriesgado Jon Arretxe. Si la novela negra tiene algo de social, con Jon la S es mayúscula. Sus personajes son una bofetada que viene a dar visibilidad a quienes no suelen tenerla. Lástima no saber vasco para leerlas en su original, pero mil gracias por la generosidad y por la valentía en cada obra.

Y por último, pero no menos importante, a don Fran Santana. Pude leer su novela antes de que la publicara Ediciones B, y espero sus próximas con la seguridad de que si resiste, ganará. Su historia es de por sí una novela, y aunque podría no ser imparcial (la hemos adaptado a guión de cine con otro amigo guionista) apunta a muchas satisfacciones para los lectores y las lectoras del género. Mil gracias por todo lo que él sabe, y mil gracias a todos los y las que seguís el género, en cualquier parte del mundo, porque aún queda mucho que escribir...

En unas semanas estará disponible en Createspace la versión en papel.

Un abrazo,

Ruben G. C.

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